binaki'song's

viernes, 20 de julio de 2012

paranoia


El tiene mucha hambre.
El vacio que muerde sus entrañas le obliga a encorbarse.
Comienza a sentir frío.
Es incapaz de controlar los estremecimientos de su cuerpo a medida que baja la temperatura.
Para protegerse del frío adopta una posición fetal.
Soporta el follaje que arranca gruesas gotas de sudor a la piel enrojecida, y lanza sus ropas al suelo.
La ventana refleja una serie de actos que la casa vecina observa con admiracion y horror; no tardara ni un minuto en querer contarselo a sus allegados, a su clan, a su secta.
Pero algidas corrientes llegan de improviso a ella incrustandose en la medula o en los huesos y le obligan a doblarse involuntariamente hasta quedar echa una bola compacta y temblorosa; la espuma germina veloz desde el estomago hacia el suelo.
Lo peor no ha pasado aún.

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